LOS INSECTOS DE PUCALLPA

A principios de la década de los años 1970, estuve empleado como ingeniero civil en una firma consultora en Lima, Perú. Mi trabajo comprendía viajes a provincias, usualmente por algunos días en cada viaje.

Uno de esos trabajos me llevó a Pucallpa, una ciudad relativamente grande ubicada dentro de la Amazonía. Como era mi costumbre, había planeado alojarme en un hotel, pero un pariente lejano me convenció para que me quedara en su casa. Ésta, como muchas otras en la zona, estaba construída encima de zancos, literalmente encima de la selva del bosque lluvioso, presumiblemente para quedar por encima de las frecuentes avenidas.

Al terminar el primer día de trabajo, me preparé para un merecido descanso en la habitación que me habían separado. Repentinamente, sentí que no estaba solo en la habitación. Prendí la luz y encontré una enorme cucaracha en una esquina, aparentemente mirándome, así que decidí eliminar al insecto intruso. Y así lo hice.

Tras apagar la luz, la iluminación natural de la luna llena entraba tenue por la ventana semiabierta de la habitación. Unos minutos después, experimenté otra vez la extraña sensación de no estar solo. Al prender las luces, me percaté que habían muchas otras cucarachas, tal vez muchas para matarlas a todas. En ese momento me di cuenta que estaba alojado temporalmente en casa de ellas, asi que decidí hacer las paces; apagué la luz y me fui directo a dormir.

 

Lirios de agua gigantes (Vitora amazonica) en el bosque lluvioso de la Amazonía.