LA LEY DE SEDDON

En el otoño de 1993, hice un sabático en Fortaleza, Brasil, para estudiar sequías en el afamado Departamento Nacional de Obras Contra Sequias (DNCOS). Durante mi estadía en Brasil, estuve asociado con la Universidad Federal de Ceara (UFC).1

Un día un colega me preguntó si podía revisar una tesis doctoral que estaba cerca de ser terminada. El estudiante explicó que estaba usando técnicas de percepción remota con un modelo numérico de avenidas que usaba una malla espacial de dos dimensiones. Después de leer el manuscrito, le pregunté al estudiante qué ecuación estaba utilizando para el tránsito de avenidas. Con una mezcla de sorpresa y seguridad, me dijo: "La ecuación de Manning."

Le dije que si estaba transitando avenidas, que la ecuación de Manning no era suficiente; que tenía que usar una ecuación de flujo no permanente, que tomara en cuenta la [poco conocida] Ley de Seddon. También le dije que para calcular la atenuación de la ondas de avenida había que usar la diffusividad hidráulica de Hayami.

Así, la moral de la historieta es: "No se puede hacer tránsito de avenidas usando sólo la ecuación de Manning."


1 Ponce, V. M. 1995. "Management of droughts and floods in the semiarid Brazilian Northeast - The case for conservation," Journal of Soil and Water Conservation, 50(5), September-October.
 

Un río con meandros en la llanura de inundación del Río Meta, departamento del Meta, Colombia.

Un río con meandros en la llanura de inundación del Río Meta,
departamento del Meta, Colombia.