1.1 FLUJO EN CANALES ABIERTOS
El flujo en canales abiertos tiene una superficie libre y por lo tanto, está sujeto a la presión atmosférica (Fig. 1-1). Por el contrario, el flujo en conductos cerrados o tuberías, no tiene una superficie libre, estando sujeto solamente a una cierta presión hidráulica. Debido a su superficie libre, el análisis de flujo en un canal abierto es generalmente más complejo que la del flujo en un conducto cerrado. Es probable que la superficie libre varíe en el espacio y en el tiempo. Cuando la superficie libre varía en el espacio, el flujo se conoce como variado; cuando varía en el tiempo, se conoce como no permanente.
En el flujo en conductos cerrados, la sección transversal está fijada por las paredes internas de la tubería. Por otra parte, en el flujo de canales abiertos, la sección transversal no es fija, variando con el flujo. En el flujo en conductos cerrados, la rugosidad varía de latón suave a tuberías corroídas; en el flujo en canales abiertos, varía de vidrio acrílico (un tipo muy suave de plástico) a la de los cauces fluviales naturales y sus vecinas llanuras de inundación.
En el flujo en conductos cerrados, la presión hidráulica en el centro de la tubería define la línea de
gradiente hidráulico (HGL en la Fig. 1-2). La presión hidráulica (carga de agua) medida sobre la línea
central de la tubería se conoce como la carga piezométrica. La línea de la gradiente de energía
incluye la carga de velocidad
En el flujo de canal abierto, la profundidad de flujo medida sobre el fondo del canal define la elevación de la superficie del agua, la cual es equivalente a la línea del gradiente hidráulico del flujo en el conducto cerrado; ver Fig. 1-3. La carga total de la línea del gradiente de energía incluye la carga de velocidad
Existe una diferencia entre el flujo en conductos cerrados y el flujo en canales abiertos. En el flujo en un conducto cerrado, el agua se elevará en el tubo piezométrico hasta el nivel donde éste defina la línea del gradiente hidráulico asociada con la presión hidráulica en el conducto. Adicionalmente, en el flujo en un canal abierto, la superficie del agua es la línea del gradiente hidráulico, la cual se encuentra a presión atmosférica. 1.2 TIPOS DE FLUJO
Existen dos tipos de secciones transversales en un canal:
Los canales artificiales son por lo general prismáticos, de forma y tamaño constantes a lo largo de gran parte de la longitud del canal. Por el contrario, los canales naturales son generalmente no prismáticos, es decir, la forma y tamaño de la sección transversal varían a lo largo del canal. A los canales artificiales se les conoce simplemente como canales. Varias propiedades geométricas e hidráulicas ayudan a describir un canal (Fig. 1.4). Éstas son:
En los canales prismáticos, el tirante d generalmente se describe como y, particularmente cuando no se puede confundir con la elevación de la superficie libre (sobre el datum). Además, el talud del canal se describe como z H: 1 V, particularmente cuando no se puede confundir con la elevación del fondo del canal.
El flujo en canales abiertos se puede clasificar como sigue:
El flujo es estable cuando las variables hidráulicas (flujo, área de flujo, velocidad media, profundidad del flujo, etc.) no varían con el tiempo. Por el contrario, el flujo es inestable cuando las variables hidráulicas varían con el tiempo y espacio. El flujo estable es relativamente más sencillo de calcular que el flujo inestable. El flujo es uniforme cuando el canal es prismático y las variables hidráulicas (Q, A, V, d, etc.) son constantes en el tiempo y en el espacio. El flujo está en equilibrio cuando el canal es no prismático y las variables hidráulicas son aproximadamente constantes en el tiempo y espacio. El cálculo del flujo uniforme es relativamente sencillo en comparación con el de otros estados de flujo. El flujo es gradualmente variado cuando la descarga Q es constante pero las otras variables hidráulicas (A, V, d, etc.) varían gradualmente en el espacio. En el flujo gradualmente variado, la distribución de presión en la dirección vertical, normal al flujo, se aproxima a la hidrostática, es decir, es proporcional a la profundidad de flujo. El flujo es rápidamente variado cuando la descarga es constante pero las otras variables hidráulicas (A, V, d, etc.) varían rápidamente en el espacio. Por lo tanto, no es posible asumir la presión hidrostática en la dirección vertical. El cálculo del flujo gradualmente variado es complicado pero factible, mientras que el cálculo del flujo rápidamente variado es generalmente más complejo, y está basado en fórmulas empíricas, a falta de una solución teórica. El flujo es espacialmente variado cuando la descarga Q varía en el espacio solamente, es decir, a lo largo del canal. Generalmente, dicha variación se debe a la entrada o salida lateral de flujo.
El flujo uniforme ocurre en un canal prismático (Fig 1-5); el flujo en equilibrio estable ocurre en un canal no prismático. El flujo uniforme inestable no existe en la naturaleza, ya que el flujo no puede ser uniforme y variable al mismo tiempo. La palabra "inestable" implica no equilibrio; por lo tanto, no existe flujo en equilibrio inestable.
El flujo gradualmente variado se define por medio de perfiles de la superficie del agua; a estos perfiles también se les conoce como perfiles de remanso (Capítulo 7). El flujo no permanente gradualmente variado es el cálculo de los flujos de inundación, o tránsito de avenidas (Capítulo 10). El flujo permanente rápidamente variado está representado por el flujo sobre vertederos o el resalto hidráulico. Mientras que el flujo no permanente rápidamente variado está representado por el resalto hidráulico en movimiento, marejadas, ondas de rollo, choques cinemáticos y grandes olas de marea. La Figura 1-6 muestra un tren de ondas de rollo en un canal de riego de pendiente pronunciada. El flujo espacialmente variado ocurre cuando el caudal varía a lo largo del canal, debido a extracciones laterales o desbordamientos.
1.3 ESTADO DE FLUJO
El estado de flujo de un canal puede ser descrito en base a ciertas velocidades y viscosidades características.
La velocidad es la relación de la longitud (distancia) sobre el tiempo, con unidades
Existen tres velocidades características en el flujo en canales:
La velocidad media del flujo uniforme se define usando la ecuación de Manning (unidades SI):
en la que n = coeficiente de fricción de Manning, R = radio hidráulico, y S = pendiente de fricción. Con la ecuación de Chezy, la velocidad media del flujo uniforme es:
en la que C = coeficiente de Chezy. El control de volumen de flujo en canales está sujeto a cuatro fuerzas: fricción, gravedad, gradiente de presión o profundidad de flujo, e inercia. Las ondas cinemáticas son aquéllas donde el balance de momento es expresado en base a las fuerzas de fricción y de gravedad solamente (Lighthill y Whitham, 1955). La celeridad de las ondas cinemáticas o celeridad de Seddon, es (Seddon, 1990; Chow, 1959; Ponce, 1989):
en la cual β = exponente de la relación entre área de flujo y descarga, y se muestra como sigue:
Las ondas dinámicas son aquéllas para las cuales el balance de momento se define en base al gradiente de presión y las fuerzas de inercia solamente. La celeridad de las ondas dinámicas se expresa como sigue:
en la cual g = aceleración de la gravedad, y D = profundidad hidráulica, D = A /T. De la Ec. 1-3, la celeridad relativa de las ondas cinemáticas se expresa como sigue:
De la Ec. 1-5, el valor absoluto de la celeridad relativa de ondas dinámicas se expresa como sigue:
En canales rectangulares, donde D = d, o en canales hidráulicamente anchos, donde D ≅ d, la celeridad relativa de ondas dinámicas es:
La Ec. 1-8 es la celeridad relativa de Lagrange, en honor a Lagrange (1788), quien fue el primero en derivarla.
El número de Froude se define como sigue (Chow, 1959):
El número de Froude clasifica a las siguientes condiciones de flujo:
En el flujo subcrítico, las ondas superficiales (perturbaciones) pueden trasladarse aguas arriba, ya que la celeridad -w es mayor que la velocidad media del flujo u. En el flujo crítico, las ondas superficiales (perturbaciones) permanecen estacionarias, ya que su celeridad (absoluta) w es igual a la velocidad media del flujo u. En el flujo supercrítico, las ondas de superficiales (perturbaciones) pueden trasladarse únicamente aguas abajo, debido a que su celeridad -w es menor que la velocidad media del flujo u.
El número de Vedernikov se define como sigue (Vedernikov, 1945; 1946; Powell, 1948; Craya, 1952):
El número Vedernikov clasifica a los siguientes estados de flujo:
En el flujo estable, la celeridad relativa de la onda cinemática v es menor que la celeridad relativa de la onda dinámica w, por lo tanto, las ondas superficiales (perturbaciones) tienen la capacidad de disipación. En el flujo neutralmente estable, la celeridad relativa de la onda cinemática v es igual a la celeridad relativa de la onda dinámica w; por lo tanto, las ondas superficiales (perturbaciones) no se atenúan ni se amplifican. La amplificación y la disipación se cancelan mutuamente. En el flujo inestable, la celeridad relativa de la onda cinemática v es mayor que la celeridad relativa de la onda dinámica w. Por lo tanto, las ondas superficiales (perturbaciones) tienden a amplificarse. En la práctica, la condición V ≥ 1 conduce al desarrollo de las ondas de rollo, un tren de ondas que viajan aguas abajo, generalmente en los canales de pendiente pronunciada (Cornish, 1907) (Fig. 1-7).
Las tres velocidades u, v, y w conducen a dos relaciones independientes de velocidad, los números de Froude (Eq. 1-8) y Vedernikov (Eq. 1-9). La tercera relación:
se conoce como la celeridad relativa adimensional de la onda cinemática, la cual es equivalente al exponente de la relación descarga-área menos 1. Por lo que el exponente β de la Ec. 1-4 es una función de ambos números: el de Froude y el de Vedernikov. El valor de β varía tanto con el régimen de fricción (laminar, transicional, o turbulento; y Manning o Chezy turbulentos) como con la forma de la sección transversal. Para el flujo laminar, β = 3. Para el flujo turbulento con la fricción de Manning: 1 ≤ β ≤ 5/3, dependiendo de la forma de la sección transversal. Para flujo turbulento con la fricción de Chezy: 1 ≤ β ≤ 3/2, dependiendo de la forma de la sección transversal.
Existen tres tipos asintóticos de secciones transversales de canales:
Flujo neutralmente estable Para la estabilidad neutral: V = 1. Por lo tanto, de acuerdo con la Ec. 1-11, el número de Froude correspondiente al flujo neutralmente estable es:
La Tabla 1-1 muestra los valores de Fns para ciertos valores de β. Es posible observar como β varía de β = 3 (flujo laminar) a β = 1 (sección inherentemente estable), los valores de Fns varían de Fns = 1/2 a Fns = ∞. En otras palabras, cuando β ⇒ 1, Fns ⇒ ∞. En la práctica, la fricción tiene un límite inferior. Por lo tanto, el número de Froude tiene un limite superior de F = 25. En la mayoría de los casos, un valor de β = 1.04 sería ya estable para fines prácticos.
Como se muestra en la Tabla 1-1, los valores de β para canales y para flujo laminar se limitan
a un rango entre
Existen tres clasificaciones para viscosidades de flujo en canales:
La viscosidad cinemática ν del fluido varía en función de la temperatura (Apéndice A). El concepto de difusividad hidráulica νh se debe a Hayami (1951). Hayami combinó las ecuaciones que rigen el comportamiento del flujo en canales abiertos (Capítulo 10) para desarrollar una ecuación de convección-difusión única. Es decir, una ecuación que describe la convección (un proceso de primer orden) y difusión (un proceso de segundo orden) de una onda de avenida. La difusividad hidráulica se define como sigue:
en la cual qo = descarga de equilibrio, por unidad de ancho, y So = pendiente de fricción (energía). La difusión de la onda de avenida es directamente proporcional a la descarga de equilibrio unitaria e inversamente proporcional a la pendiente de fricción. La ecuación 1-13 se expresa en términos de la velocidad y la profundidad del flujo como sigue:
Un valor relacionado a la difusividad pero independiente de la pendiente es:
Por lo general, para cualquier forma de sección transversal:
en la cual Ro = radio hidráulico. En la teoría de la onda cinemática, la longitud característica de tramo se define de la siguiente manera (Lighthill and Whitham, 1955):
en la que Lo es la longitud del canal en la que el flujo de equilibrio tiene una caída equivalente a su profundidad. Por lo tanto, en términos de la longitud característica de tramo, la difusividad hidráulica es:
De manera semejante a la difusividad hidráulica, la difusividad de onda se define como sigue:
en la cual L = longitud de onda.
El número de Reynolds R es (Chow, 1959):
El número de Reynolds R clasifica al régimen de flujo en:
Bajo condiciones de flujo permanente en un canal, el flujo laminar
está representado por R ≤ 500 y el flujo turbulento con R > 2000. El flujo de
transición está representado por el rango intermedio: En la práctica, la mayoría de los casos de flujo en canales se encuentran sujetos a un régimen turbulento. Por el contrario, la mayoría de los casos de flujo en planos de superficie libre se encuentran bajo régimen laminar o laminar-turbulento mixto.
El número de onda adimensional σ se define como sigue (Ponce and Simons, 1977):
El número de onda σ describe la escala adimensional de longitud de onda, como se muestra en la Fig. 1-11, en términos de: (a) ondas cinemáticas, (b) ondas dinámicas, y (c) ondas cinemáticas-dinámicas combinadas. La Figura 11 es aplicable a la fricción de Chezy en los canales hidráulicamente anchos. Bajo flujo cinemático, el cual se muestra en el lado izquierdo de la Fig. 1-11:
Bajo flujo dinámico, el cual se muestra en el lado derecho de la Fig. 1-11:
Bajo el flujo cinemático-dinámico mixto, el cual se muestra en la sección central de la Fig. 1-11:
Difusividad hidráulica dinámica
La difusividad hidráulica dinámica considera el balance de momento completo (Dooge et al., 1982;
Ponce, 1991a; 1991b), a diferencia de la
difusividad hidráulica de Hayami,
Para números de Vedernikov bajos, V ⇒ 0, la difusividad hidráulica dinámica se reduce a la difusividad hidráulica cinemática, es decir, la Ec. 1-18. Por el contrario, en los casos donde los números de Vedernikov sean altos, V ⇒ 1, la difusividad hidráulica dinámica se desvanece por completo. La ausencia total de la atenuación de la onda conduce al desarrollo de las ondas de rollo (Figs. 1-6 and 1-7).
1.4 REGÍMENES DE FLUJO
Los regímenes de flujo en canales son:
Los regímenes de flujo se caracterizan por el número de Reynolds R, Ec. 1-20. En el flujo en canales, el régimen laminar prevalece cuando R ≤ 500, el régimen transicional cuando 500 < R ≤ 2000, y el régimen turbulento cuando R > 2000. Los regímenes de flujo varían de acuerdo a la rugosidad de la superficie del canal. La Figura 1-12 muestra la relación entre el número de Reynolds R y el factor de fricción de Darcy-Weisbach f para el flujo en canales lisos. La Figura 1-13 muestra la relación entre el número de Reynolds R y el factor de fricción para el flujo en canales rugosos. La fórmula de fricción de Darcy-Weisbach, desarrollada para el flujo en tuberías, es:
en la cual hf = pérdida de carga por fricción; f = factor de fricción de Darcy-Weisbach; L = longitud de la tubería; do = diámetro de la tubería; V = velocidad media de flujo; y g = aceleración de la gravedad
El estudio de las Figuras 1-12 y 1-13 permite las siguientes conclusiones:
Nótese que la ecuación de Prandtl-von Karman se puede expresar en forma explícita de la siguiente manera:
La fórmula de Darcy-Weisbach, Ec. 1-23, es de uso exclusivo para el flujo de conducto cerrado (tubería). Para el flujo en tuberías, la longitud de fricción característica es el diámetro do. Por otro lado, para el flujo en canales, la longitud de fricción característica es el radio hidráulico R, es decir, la relación de área de flujo al perímetro mojado:
Dado que el área de flujo de un tubo circular (que fluye lleno) es A = π do2/4, y el perímetro mojado es P = π do, se deduce que el radio hidráulico es igual a 1/4 del diámetro del tubo o, a la inversa, que el diámetro es igual a 4 veces el radio hidráulico. Por lo tanto, la fórmula de Darcy-Weisbach aplicable al flujo en canales es:
en la cual V = velocidad media del flujo. La pendiente de la línea de energía en el flujo en canales es la misma que la pendiente de fricción, del lecho o del fondo, cuando se encuentra bajo flujo permanente. Se expresa como sigue:
Para una sección transversal arbitraria, el número de Froude es:
en la cual D = profundidad hidráulica: D = A /T. La ecuación 1-30 se puede expresar en términos del número de Froude como sigue:
La Ecuación 1-32 establece la proporcionalidad entre la pendiente de la línea de energía y el número de Froude. El factor de proporcionalidad es función del factor de fricción de Darcy-Weisbach y el factor de forma D /R. Para un canal hidráulicamente ancho, para el cual D ≅ R, la Ec. 1-32 se reduce a:
Para el caso de un canal hidráulicamente ancho, el factor de proporcionalidad entre la pendiente de la línea de energía y el número de Froude es solamente una función del factor de fricción de Darcy-Weisbach. Por convenciencia, para el flujo en canales se puede utilizar un factor de fricción modificado de Darcy-Weisbach f, igual a 1/8 del factor de fricción convencional. La ecuación modificiada de Darcy-Weisbach para el flujo en canales es:
La Tabla 1-2 muestra los valores aproximados del factor de fricción Darcy-Weisbach f y el factor de fricción modificado f correspondiente para valores seleccionados de R en el rango turbulento.
PREGUNTAS
PROBLEMAS
BIBLIOGRAFÍA
Chow, V. T. 1959. Open-channel Hydraulics. Mc-Graw Hill, New York. Cornish, V. 1907. Progressive waves in rivers. The Geographical Journal. Vol. 29, No. 1, January, 23-31. Craya, A. 1952. The criterion for the possibility of roll wave formation. Gravity Waves, Circular 521, 141-151, National Institute of Standards and Technology, Gaithersburg, Md. Dooge, J. C. I., W. B. Strupczewski, and J. J. Napiorkoswki. 1982. Hydrodynamic derivation of storage parameters in the Muskingum model. Journal of Hydrology, 54, 371-387. Fread, D. 1993. "Flow Routing," Chapter 10 in Handbook of Hydrology, D. R. Maidment, editor, McGraw-Hill, New York. Hayami, I. 1951. On the propagation of flood waves. Bulletin, Disaster Prevention Research Institute, No. 1, December. Lagrange, J. L. de. 1788. Mécanique analytique, Paris, part 2, section II, article 2, p 192. Lighthill, M. J., y G. B. Whitham. 1955. On kinematic waves: I. Flood movement in long rivers. Proceedings, Royal Society of London, Series A, 229, 281-316. Ponce, V, M., y D. B. Simons. 1977. Shallow wave propagation in open-channel flow. Journal of the Hydraulics Division, ASCE, Vol. 103, No. HY12, December, 1461-1476. Ponce, V. M. 1989. Engineering Hydrology: Principles and Practices. Prentice-Hall, Englewood Cliffs, New Jersey. Ponce, V. M. 1991a. The kinematic wave controversy. Journal of Hydraulic Engineering, ASCE, Vol. 117, No. 4, April, 511-525. Ponce, V. M. 1991b. New perspective on the Vedernikov number. Water Resources Research, Vol. 27, No. 7, 1777-1779, July. Ponce, V. M., y P. J. Porras. 1995. Effect of cross-sectional shape on free-surface instability. Journal of Hydraulic Engineering, ASCE, Vol. 121, No. 4, April, 376-380. Powell, R. W. 1948. Vedernikov's criterion for ultra-rapid flow. Transactions, American Geophysical Union, Vol. 29, No. 6, 882-886. Seddon, J. A. 1900. River hydraulics. Transactions, ASCE, Vol. XLIII, 179-243, June. Vedernikov, V. V. 1945. Conditions at the front of a translation wave disturbing a steady motion of a real fluid, Dokl. Akad. Nauk SSSR, 48(4), 239-242. Vedernikov, V. V. 1946. Characteristic features of a liquid flow in an open channel, Dokl. Akad. Nauk SSSR, 52(3), 207-210.
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